Sabes ¿Qué es el rating?

"Contenidos violentos y el pretexto del rating"

LAS AUDIENCIAS SON IMPORTANTES PERO NO LO SON TODO

Me he entrevistado con la licenciada en ciencias de la comunicación y profesora de redacción de la Universidad Nacional Pedro Ruíz Gallo,  Patricia Díaz, y el comunicador y trabajador de Radio Universitaria- Lambayeque, Daniel Martínez. Ambos me han expuesto a su apreciación la realidad vivida en los medios de comunicación actualmente.

Les invito a escucharlos.

LOS MEDIOS Y LAS AUDIENCIAS: MAS CERCANOS QUE NUNCA

La era de la globalización ha traído consigo un sin número de cambios y actitudes en la audiencia.

Escuchar la radio como se hacía hace cincuenta años ya no es lo mismo, leer el diario ya no es lo mismo, y la televisión… la televisión no existía.

Somos conscientes que el mundo ha cambiado y con ello los medios de comunicación. Ya no se habla igual ni se informa de la misma manera.

Con la aparición del Internet, los medios cambiaron la forma de llegar a las masas, ahora pueden estar donde sea y cuando sea.

Las redes sociales se han convertido en un medio perfecto para que cadenas y programas de televisión mejoren la experiencia de la audiencia. 

Son más cercanas, en donde estamos ellos están.

Si bien esto ha generado un gran avance en los medios también ha representado un severo desafío hacia la modernización. No todos tienen la flexibilidad para adaptarse a diversas situaciones, por ende no todos han logrado “sobrevivir” al cambio.

Este cambio lo provoca la misma audiencia. Por lo cual siempre se les está evaluando y midiendo para saber si están satisfechas con lo que se le ofrece. Hasta ese punto no hay nada que discutir, la preocupación por satisfacer a nuestro público es algo común. Lo preocupante comienza cuando se pierde los parámetros de adecuado y necesario con el fin de “vender”.

Se busca ofrecer al espectador lo que desea pero no se mide las consecuencias de esto.  Los famosos realities y las teve series, así como los programas de espectáculos, han logrado que la audiencia prefiera mil veces estar procesando contenidos ridículos, en lugar de culturalizarse y aprender un poco más.

Y es que se genera un torbellino de conclusiones cuando se habla sobre comunicación y diversidad cultural. Se vive una crisis de identificación. La audiencia ha olvidado quienes son, les suena aburrido escuchar programas radiales culturales, prefieren pasarse escuchando música “moderna” antes que nuestros huaynos o marineras.

Así también sucede en la televisión. Se han cambiado los programas culturales que mostraba cuan hermosos es el Perú por realities de competencias que fomentan al ocio y que muchas veces exponen situaciones de riesgo.

Los medios han caído en desesperación y hacen todo por lograr situarse en la cabeza de las listas de rating.

Se han hecho presentes en las redes sociales como una manera de atrapar más audiencia. Y es que ahora los editores distribuyen en los canales digitales y los consumidores han aprendido que fuentes o webs visitar para encontrar la información oportuna.

En las redes sociales a menudo se comparten los titulares de sus contenidos publicados en la web para alertar a sus seguidores de las actualizaciones recientes y atraer más tráfico. Según datos recientes publicados por Statista, esos contenidos compartidos son más eficaces en Facebook. No sólo es la red social más grande sino también la que más atrae tráfico de referencia para los medios.

Prensa Comprada por políticos y la Corrupción

Periodismo y corrupción

LA CORRUPCIÓN EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Resumen

La credibilidad de los medios de comunicación ha sido completamente ensuciada gracias a la intervención política. 

Se ha permitido que el gobiernos y los partidos opuestos manipulen a su antojo la fiel fuente de veracidad de la sociedad. 

Ante esto nace una interrogante ¿Si no son los medios, quien nos mantendrán informados?

Palabras claves: corrupción, medios de comunicación, derecho ciudadano, ética.

Cuando hablamos acerca de los medios de comunicación y su poder en la sociedad, nos referimos a la gran facilidad  que tenemos los comunicadores de generar un cambio.

Ya es un secreto a voces que la comunicación es el único proceso por el cual se logra la resolución de problemas y se genera una toma de decisiones. Lo interesante viene en la forma en como nos comunicamos.

La forma en como se dicen las cosas y las palabras que se utilizan, tendrán como respuesta el resultado esperado o inesperado que se buscaba, generando así, una solución y próxima armonía entre las partes o una agrande conflictivo en la situación propiciada.

¿Parece sorprendente ver cuan complicado puede ser llevar un correcto proceso de comunicación? Ahora llevémolo a un ámbito aún mayor.

¿Qué pasa cuando no se encuentra las palabras adecuadas en un medio de comunicación? Se genera el caos.

La radio, televisión y los diarios, tienen el compromiso de informar a la audiencia, ¡sí!, pero de forma correcta.

Si una palabra genera un caos, ¿qué tare consigo el sólo hablar de nuestra ideología o línea política, y dedicarnos a atacar al grupo opositor?, una clara manipulación de la audiencia que nos lleva a la problemática actualmente vivida.

Y es que los medios son ahora los verdaderos políticos del país. En ellos se han fijado las garras de la corrupción para lograr sus egoístas propósitos.

EL SIGLO DE LA CORRUPCIÓN EN LOS MEDIOS

La política y su vinculación con los medios masivos no es un tema actual, desde fines de los años 90 es que se venía criticando duramente la estrecha vinculación que ambos tienen, siendo este el blanco de acusaciones de quienes practican la profesión orgullosamente o tan sólo de aquellos que pretenden engañar con su faceta de ofendidos sus lamentables acciones.

Serge Halimi en una entrevista a el diario “El País”, manifestó que "EL periodismo es una profesión corrupta, plagiaria y mercenaria". Esta calificación dejaría a mas de uno con la boca abierta pero nos llevaría a la conclusión que la imagen de los medios ha sido ensuciada.

Ya desde esas fechas se va notando como los presuntos “comunicadores” dejan de lado su labor profesional de ser fiel a los hechos y comienzan a manipular a gran medida la información en cuanto mayor les favorezca a su medio.

En este punto entra a tallar en una escala mayor la ética profesional, la moral y el derecho ciudadano.

Cuando un comunicador deja de crear una mejora a la sociedad, cuando se deja de trabajar por el pueblo; es cuando se sabe que esos cinco años en la universidad y aquellas noches de desvelo, no han servidos de nada.  Es ese el instante en el que se deja el calificativo comunicador y se pasa a ser uno más de los cientos que apoyan cada día a un deterioro continuo de la sociedad.

Así mismo, no sólo implica el profesionalismo de la persona sino también se ve afectada sus principios y valores. El reconocimiento del bien y el mal se ve afectado por un fin justificado en los medios, un fin netamente personal o institucional.

¿Qué hay de los miles de ciudadanos que día a día abren las puertas a su hogar y te siguen fielmente?

Pues parece que hemos llegado al punto en que a nadie le importa el pueblo, otra cosa que los medios hn copiado de la política peruana.

La voz del pueblo ha sido apagada, no hay más quienes les brinden un espacio para decir lo que piensan a menos que sea en favor a los objetivos del medio.

La televisión está concentrada en entretener que en informar y fortalecer la cultura. La prensa, por ejemplo, es más bien mediador político, creador de opinión pública ciudadana, elemento decisivo en la práctica política, planteando críticas hacia los poderes y demandas de decisiones públicas de los gobernantes. Por otro lado, la verdadera radio ha comenzado a desaparecer para dar paso a una mediocre pero muy sintonizada radio, llena de música y “chacota” en lugar de una participación que logre la unión y el trabajo colectivo de la comunidad.

NOSOTROS TAMBIÉN SOMOS CULPABLES

Hay que darle crédito a los medios por el ingenio que tiene de lograr manipular a las masas sin que estas logren darse cuenta.

Debemos reconocer que se necesita mucha habilidad para lograr, día a día, idiotizar a un país y hacer que las autoridades simplemente no hagan absolutamente nada.

En otro contexto fuese admirable este tipo de facultades de las cabezas de cada diario, casa televisiva o emisora, pero lo cierto es que se nos ha olvidado que no es sólo una simple empresa, se nos olvidó que no estamos vendiendo un producto, estamos brindando las ideas con las que se forjan nuestros niños, las actitudes de los que se rigen nuestros adolescentes y las acciones que tanto critican los adultos.

En otras palabras, estamos desperdiciando el poder que tenemos para generar el cambio que la sociedad peruana necesita.

El punto de vista de los medios de comunicación centrado en las personas enfoca el papel de éstas en la sociedad como facilitadores e intermediarios del debate público y del empoderamiento individual y colectivo.

Cuando esto no se cumple es cuando comienza nuestra culpa. ¿Qué hacemos nosotros para que los medios de comunicación nos brinden la realidad social?

Una pregunta complicada que genera una respuesta vergonzosa, pero es necesario decirlo. No hacemos nada, el peruano no hace nada para frenar esta pobreza de información y la mediocridad profesional.

Se ha llegado al punto en que es mas importante saber lo que le pasó a “fulana” que preocuparse por como está el PBI o cuales son los nuevos proyectos de ley. Nos hemos esmerado tanto por saber que pasa en la nueva tele serie que en preocuparnos por lo que pasa en nuestro alrededor.

Nos hemos dejado manipular y aun siendo conscientes de ellos no nos ha importado.

La corrupción en los medios de comunicación ha logrado cambiar a los portavoces de la sociedad.

BIBLIOGRAFÍA

ZEPEDA,  José (2009). Complejidad en los medios

APREA, Gustavo. La Sociedad, Información y el Conocimiento ante la difusión de las TIC, in http//www.littec.ungs.edu.ar 

VIVANCO, Jorge(2002) El papel de los medios de prensa frente a la corrupción

YORE, Miriam (2000) La dificil lucha contra la corrupción
PERALTA, I. (2005): "El televisor: La pantalla estrella. El acto educativo ayuda a superar la dicotomía entre realidad y ficción”. En Comunicar 25

NOSOTROS SOMOS CULPABLES DE LA CORRUPCIÓN EN LOS MEDIOS

PROGRAMANDO Y PROPONIENDO